viernes, 28 de marzo de 2008

FINALIZA RODAJE DE "RETORNO A HANSALA", DE CHUS GUTIÉRREZ

Después de seis semanas de rodaje por Marruecos, en Tánger, Kourighba, varias carreteras de la zona, y Hansala (Medio Atlas, Marruecos), la aldea real inspiradora de los hechos reflejados en la película, ha finalizado el rodaje de "Retorno a Hansala", una road-movie de marcado contenido social. Se han incorporado en su reparto habitantes de la aldea y familiares de las víctimas reales, lo que ha supuesto momentos en el rodaje verdaderamente conmovedores, reflejo del mayor drama que los muertos en el Estrecho dejan tras de sí: los familiares que están vivos, apoyo fundamental para su directora, Chus Gutiérrez (CIMA).
La película, su séptimo largometraje, es un viaje físico por dos países muy diferentes, con culturas distintas y rodada en tres idiomas (español, árabe y bereber). Pero lo maravilloso de esta cinta es el viaje moral que inician sus protagonistas , un viaje moral de gran intensidad, en el que juntos superarán sus miedos y establecerán un fuerte vínculo emocional.

Narra la historia de Martín (José Luis García Pérez), un empresario funerario con problemas económicos, que encuentra en el cadáver de uno de los muchachos muertos en el Estrecho un número de teléfono. Así entrará en contacto con Leila (Farah Hamed), la hermana del fallecido, una joven inmigrante que tratará de repatriar el cadáver de su hermano. Martín, viendo las posibilidades de negocio, partirá con ella hacia su aldea con la idea de obtener el máximo beneficio de otras familias que reconozcan a sus muertos a través de sus pertenencias, topándose con la realidad del Atlas marroquí. De esta manera Martín y Leila comenzarán un viaje en furgoneta que les llevará desde Los Barrios hasta Hansala.
Coproducida por Carlos Santurio (MUAC FILMS) y Antonio Pérez (MAESTRANZA FILMS).
La película cuenta con el apoyo de la asociación "Solidaridad Directa", también inspiradora del filme, en cuanto a que su iniciativa privada, apoyada por la Diputación de Cádiz , ha logrado lo que aún las instituciones públicas no practican de forma generalizada: recaudar fondos (unos 25.000 euros anuales) para mejorar las condiciones de vida en Hansala y evitar así la migración masiva de sus habitantes.

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